Thursday, November 16, 2023

El Victimismo Estratégico israeli en la guerra contra palestina


Invitado a dar una charla para el lobby Israelí en Washington DC., el renombrado y controversial periodista israelí Gideon Levy expresó su preocupación sobre el potencial peligro del apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel



Wednesday, November 8, 2023

TANTURA

 

Antes de la masacre del Festival de Re'im en 
Octubre 7, 2023
ocurrió la masacre de Tantura en 
May 23, 1948

Es ya sabido que las historias de los pueblos se conocen por la narrativa de los vencedores, pero mientras algunas verdades inconvenientes pueden ser ocultadas y borradas, los hechos siempre van a perdurar como hechos.  Abraham Lincoln dijo una vez: "Se puede engañar a todo el mundo parte del tiempo, y se puede engañar parte del mundo todo el tiempo. Pero nunca se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.”

Hace un cuarto de siglo, un estudiante de posgrado israelí que estudiaba los impactos de la Nakba en varias aldeas cercanas a Haifa, Israel, se encontró hablando con veteranos israelíes que detallaron abiertamente su papel en una masacre.

En su búsqueda por llegar al fondo de lo ocurrido en Tantura en Mayo de 1948, el estudiante de posgrado Teddy Katz entrevistó a unas 135 personas, tanto palestinas como israelíes, y recopiló 140 horas de testimonios para su tesis en la Universidad de Haifa.

Su disertación posterior detalló cómo la Brigada Alexandroni, una de una de las brigadas establecidas por la organización paramilitar sionista conocida como Haganah, había masacrado a hasta 250 palestinos después de la caída de la aldea.

El resultado no es una nueva narración de los acontecimientos de Tantura, sino la revelación de una extraordinaria campana de negación y eliminación histórica que, en última instancia, fue reemplazado por el mito fundacional del Estado de Israel.

Katz determinó a través de testimonios personales y relatos de testigos presenciales que los soldados israelíes habían arrojado los cuerpos palestinos asesinados en fosas comunes. Su tesis se publicó en 1998 y recibió críticas académicas entusiastas, pero también fue obligado a callar.

 


TANTURA

Thursday, November 2, 2023

Terror y Horror

 

El horrendo episodio de 2014 entre Israel y Hamas, me golpeó más que los tantos otros del pasado, y avivó mi interés por saber porque ocurren estas cosas.

¿Qué explica la brutalidad infrahumana de Hamas?

¿Es posible justificar la ferocidad vengativa de Israel?

¿Por qué el mundo escucha el sufrimiento de unos e ignora el de los otros?

Con la información obtenida entonces, trate de explicármelo en un artículo escrito ese año que les pido leer: “La Primera Piedra--En busca de una respuesta a la tragedia en Medio Oriente” ( https://pendulibrio.blogspot.com/2014/08/la-primera-piedra.html ).

El artículo es parte de una serie que quedó inconclusa con mi realización de que cualquier segmento de historia por sí mismo no puede representar la historia completa.  La historia del conflicto en esa Tierra Santa es multifacética, compleja, con un vasto repertorio de eventos, personas y factores envueltos en un vendaval de desinformación y sesgado propagandismo.

Estimulado por el planteo de Benzion Sanders, un soldado judío veterano de la guerra de 2014, y entristecido con el rebrote de violencia y sufrimiento desde Octubre 7 a hoy, he recomenzado mi viaje histórico con la esperanza que ayude a Benzion en su misión.  El acaba de publicar un artículo en el New York Times donde en partes dice:

YO LUCHÉ POR LA FDI EN GAZA; ESO ME HIZO LUCHAR POR LA PAZ

Cuando mi unidad de infantería israelí llegó a la primera aldea de Gaza, en Julio de 2014, despejamos las casas lanzando granadas a través de las ventanas, abriendo puertas y disparando balas a las habitaciones para evitar emboscadas y trampas explosivas. Nos habían dicho que los civiles palestinos habían huido.

Me di cuenta de que esto no era cierto mientras estaba de pie junto al cadáver de una anciana palestina cuyo rostro había sido mutilado por la metralla. Estaba tendida en el suelo de arena de una choza, en un charco de sangre.

Esa fue mi experiencia la última vez que las tropas israelíes entraron a gran escala en la Franja de Gaza, cuando mi unidad de fuerzas especiales, adscrita a la 993ª Brigada Nahal, fue una de las primeras en entrar.

Esas tres fatídicas semanas dentro de la Franja de Gaza me transformaron de un moderno estudiante de ortodoxia yeshivá profundamente religioso y colono de Cisjordania, en un activista del movimiento que se opone a la ocupación israelí de los territorios palestinos, primero con la organización de veteranos pacifistas “Breaking the Silence” y ahora con “Extend,” un grupo que conecta a líderes de derechos humanos palestinos e israelíes con audiencias judías estadounidenses.

Mientras creo que hay bastantes razones por las que un solo segmento o instantánea de la historia puede no proporcionar una imagen completa y precisa del pasado, espero que “La Primera Piedra” sirva como introducción a mis reflexiones en reacción es este último episodio de la tragedia en ese pequeño y sufrido territorio.

Albert Halac


Tuesday, October 31, 2023

Monday, October 16, 2023

Un Caso de Libro de Texto en Genocidio

Un caso de libro de texto en genocidio

        --por Raz Segal, Historiador Israeli residente en Estados Unidos, profesor asociado de estudios del Holocausto y genocidio en la Universidad de Stockton.  El Dr. Raz Segal tiene un Ph.D en Historia de la Universidad de Clark (el Centro Strassler de Estudios sobre Holocausto y el Genocidio). Es Profesor Asociado de Estudios del Holocausto y Genocidio y Profesor de Estudios del Genocidio Moderno en la Universidad de Stockton, donde también se desempeña como Director del programa de Maestría en Estudios del Holocausto y Genocidio. El Dr. Segal aborda en su trabajo los desafíos de explorar el Holocausto como parte integral de los procesos modernos de colapso imperial. Sus publicaciones incluyen Genocide in the Carpathians: War, Social Breakdown, y Mass Violence, 1914-1945.  Es además, editor invitado del número especial sobre Genocidio: Genocide: Mass Violence and Cultural Erasure. de Zmanim: un trimestral histórico. y profesor subvencionado para el estudio del genocidio moderno.


 

Israel ha sido explícito sobre lo que está llevando a cabo en Gaza. ¿Por qué el mundo no escucha?

 

EL VIERNES, Israel ordenó la evacuación de la población sitiada en el norte de Gaza hacia el sur, advirtiendo que pronto intensificaría allí su ataque. La orden ha dejado a más de un millón de personas, la mitad de ellos niños, bajo continuos ataques aéreos, intentando desesperadamente huir de un enclave amurallado sin destino seguro. Como escribió hoy la periodista palestina Ruwaida Kamal Amer desde Gaza, “los refugiados viniendo del norte ya están llegando a Khan Younis, donde los misiles nunca paran y nos estamos quedando sin alimentos, sin agua y sin energía electrica”. La ONU ha advertido que la huida de personas desde el norte de Gaza hacia el sur creará “consecuencias humanitarias devastadoras” y “transformará lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa”. Durante la última semana, la violencia de Israel contra Gaza ha matado a más de 1.800 palestinos, herido a miles y desplazado a más de 400.000 dentro de Gaza. Y, sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió hoy que lo que hemos visto es “sólo el comienzo”.

 

La campaña de Israel para desplazar a los habitantes de Gaza (y potencialmente expulsarlos por completo a Egipto) es otro capítulo más de la Nakba, en la que se estima que 750.000 palestinos fueron expulsados de sus hogares durante la guerra de 1948 que condujo a la creación del Estado de Israel. Pero el ataque a Gaza también puede entenderse en otros términos: como un caso clásico de genocidio que se desarrolla ante nuestros ojos. Digo esto como un estudioso del genocidio que ha pasado muchos años estudiando la violencia masiva israelí contra los palestinos. He escrito sobre el "colonialismo de asentamiento[i]"  y la supremacía judía en Israel, la distorsión del Holocausto para impulsar la industria armamentista israelí, la utilización de acusaciones de antisemitismo como arma para justificar la violencia israelí contra los palestinos y el régimen racista del apartheid israelí. Ahora, tras el ataque de Hamás el sábado y el asesinato en masa de más de 1.000 civiles israelíes, está sucediendo lo peor de lo peor.

 

Según el derecho internacional, el crimen de genocidio se define como “la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal”, como se señala en la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio declarada en diciembre de 1948. En su ataque asesino contra Gaza, Israel ha proclamado en voz alta esta intención. El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, lo declaró en términos muy claros el 9 de octubre: “Estamos imponiendo un asedio completo a Gaza. Sin electricidad, sin comida, sin agua, sin combustible. Todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia”.  Los líderes occidentales reforzaron esta retórica racista al describir el asesinato en masa de civiles israelíes por parte de Hamás (un crimen de guerra según el derecho internacional que justificadamente provocó horror y conmoción en Israel y en todo el mundo) como “un acto de pura maldad”, en palabras de Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, o como un acto que refleja una “maldad antigua”, en la terminología de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Este lenguaje deshumanizador está claramente calculado para justificar la destrucción a gran escala de vidas palestinas; la afirmación del “mal”, en su absolutismo, elude las distinciones entre los militantes de Hamás y los civiles de Gaza, y esquiva el contexto más amplio de la colonización y la ocupación.

 

La Convención sobre Genocidio de la ONU enumera cinco actos que entran dentro de su definición de genocidio. Israel está perpetrando actualmente tres de estos en Gaza: “1. Matar a miembros del grupo. 2. Provocar daños corporales o psíquicos graves a los miembros del grupo. 3. Infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida destinadas a provocar su destrucción física total o parcial”. La Fuerza Aérea de Israel, según sus propias declaraciones, ha lanzado hasta ahora más de 6.000 bombas sobre Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo: casi tantas bombas como las que Estados Unidos arrojó sobre todo Afganistán durante el período sin precedentes de guerra contra el Talibán.  Human Rights Watch ha confirmado que entre las armas utilizadas se encontraban bombas de fósforo prendiendo fuego a cuerpos y edificios que no se extinguen al contacto con el agua. Esto demuestra claramente lo que Gallant quiere decir con “actuar en consecuencia”: no atacar a solamente militantes individuales de Hamás, como afirma Israel, sino desatar una violencia mortal contra los palestinos en Gaza “como tales”, en el lenguaje de la Convención sobre Genocidio de la ONU. Israel también ha intensificado su asedio de 16 años a Gaza (el más largo de la historia moderna, en clara violación del derecho humanitario internacional) hasta alcanzar un “asedio total”, en palabras de Gallant. Esta frase indica explícitamente un plan para llevar el asedio a su destino final: la destrucción sistemática de los palestinos y de la sociedad palestina en Gaza, matándolos de hambre, cortándoles el suministro de agua y bombardeando sus hospitales.

No son sólo los líderes de Israel quienes utilizan ese lenguaje. Un entrevistado en el Canal 14 pro-Netanyahu llamó a Israel a “convertir Gaza en Dresden”. El Canal 12, la estación de noticias más vista de Israel, publicó un informe sobre israelíes de izquierda que convocaban a “bailar en lo que solía ser Gaza”. Mientras tanto, los verbos genocidas (llamados a “borrar” y “aplastar” Gaza) se han vuelto omnipresentes en las redes sociales israelíes. En Tel Aviv, se vio una pancarta que decía “Cero habitantes de Gaza” colgando de un puente.

Por cierto, el ataque genocida de Israel contra Gaza es bastante explícito, abierto y desvergonzado. Los autores de genocidio no suelen expresar sus intenciones con tanta claridad, aunque hay excepciones. A principios del siglo XX, por ejemplo, los ocupantes coloniales alemanes perpetraron un genocidio en respuesta a un levantamiento de las poblaciones indígenas Herero y Nama en el suroeste de África. En 1904, el general Lothar von Trotha, el comandante militar alemán, emitió una “orden de exterminio”, justificada por el argumento de una “guerra racial”. En 1908, las autoridades alemanas habían asesinado a 10.000 Namas y habían logrado su objetivo declarado de “destruir a los Hereros”, matando a 65.000 hereros, el 80% de la población. Las órdenes de Gallant del 9 de octubre no fueron menos explícitas. El objetivo de Israel es destruir a los palestinos de Gaza. Y sin que nosotros quienes observamos en todo el mundo no cumplamos con nuestra responsabilidad de impedir que lo hagan.



[i]De mayor aceptación académica, en problema de Israel-Palestina es interpretado como una cuestión prioritariamente de “colonialismo de asentamiento”, inherente tanto al colonialismo de asentamiento como al apartheid. Estos dos marcos se entrelazan en el contexto palestino. A pesar del creciente reconocimiento y adopción del régimen del apartheid en Palestina, el contexto más amplio del colonialismo de asentamientos sionistas, que impulsa el desplazamiento y desposesión en marcha de las tierras del pueblo palestino, no ha recibido la misma atención que el anterior. Este artículo considera el significado de dominación en el contexto de las prohibiciones legales sobre el colonialismo y el apartheid. En particular, basándose en las contribuciones en el campo de los estudios coloniales de asentamientos, el artículo sitúa la dominación en el marco del colonialismo de asentamiento, considerando el papel de la racialización en la formación del estado colonial de asentamientos. Después examina el marco legal del apartheid, en particular su elemento central de dominación. Al hacerlo, el artículo se ocupa de la situación en Palestina, para desmitificar el significado de dominación como una cuestión de derecho internacional.

 


Sunday, October 15, 2023

Gaza

 


Haaretz | Opinión

Una invasión terrestre de Gaza es un desastre anunciado--por Gideon Levy para Haaretz

Israel está a punto de lanzar una catastrófica invasión terrestre de la Franja de Gaza--o ya la habrá lanzado cuando aparezca este artículo. Es probable que la invasión termine en un fiasco como nunca antes habían experimentado Israel y Gaza. También podría hacer que las imágenes procedentes de Gaza de los últimos días parezcan un comercial de TV.  Posiblemente, podríamos estar viendo una matanza masiva.

Podrían morir inútilmente un gran número de soldados israelíes. Los residentes de Gaza se enfrentarían a una segunda Nakba, cuyos primeros signos ya son evidentes sobre el terreno. Nadie saldría mejor que antes de estos horrores.

Hora tras hora, las imágenes de Gaza son cada vez más aterradoras. Los medios de comunicación israelíes, que se han alistado en la lucha, están traicionando su compromiso periodistico impidiendo que su audiencia vea todas las escenas. Se las arreglan con interminables y tediosas charlas de generales.

Pero el hecho de que Israel no esté mostrando lo que está sucediendo en Gaza no significa que la catástrofe no se esté desarrollando allí. El sábado pasado, más de un millón de personas, la mitad de las cuales son niños, huían para salvar sus vidas o en actos suicidas buscaban refugio en sus casas destrozadas.

Ancianos, mujeres, niños, discapacitados, enfermos huyen hacia el sur, a pie, sobre el capó de automóviles, en burros o en motocicletas, con sólo unas pocas pertenencias. La gente se dirige hacia su destrucción, y lo sabe.

No hay nadie en la enorme procesión que se dirige hacia el sur que crea encontrar su casa si pudiera en algún momento regresar. Nadie ha olvidado las escenas de la Nakba que vivió la generación anterior de sus familias hace 75 años. El sábado pasado, la tragedia en Gaza se parecía a la de Nagorno-Karabaj.

¿Adónde irán los palestinos de Gaza? ¿Dónde se esconderán? ¿Dónde encontrarán refugio? En el mar, tal vez. No hay electricidad, ni agua, ni medicinas, ni Internet.

Esta expulsión es un masivo castigo colectivo que presagia lo que está por venir. Israel está diciendo que el norte de la Franja de Gaza debe ser limpiado de Hamás, y luego se desplazará más hacia el sur. Luego se ordenará a dos millones de personas, o a las que queden con vida, que huyan ahora hacia el norte para limpiar el sur.

La misión se cumplirá. Las Fuerzas de Defensa de Israel tomarán nota de las muertes masivas causadas y afirmarán que la mayoría de ellas eran de Hamás. Cada adolescente será llamado miembro de Hamás. Pero esos más de 600 niños palestinos ya asesinados antes de la inminente invasión terrestre, esos no eran Hamás.

Israel saldrá victorioso. Gaza será arrasada. La red de túneles de Hamás quedara limpia. Las bestias humanas serán asesinadas. El hedor a muerte se elevará desde la Gaza para mezclarce con las escenas de quienes mueren de hambre y quienes están al borde de la muerte en los hospitales abrumados y carentes.

Y el mundo seguirá apoyando a Israel. Porque Israel fue atacado por la barbarie y no tuvo otra alternativa. Los rehenes israelíes podrían pagar el precio con sus vidas.

Y un nuevo día amanecerá sobre una Gaza en ruinas. ¿Y entonces qué? ¿Quién asumirá las riendas del gobierno allí? ¿Representantes de la Agencia Judía? ¿Los colaboradores de Gaza? ¿Y qué ganará Israel con eso? Y eso sin mencionar una guerra en múltiples frentes que también podría estallar y cambiar por completo el juego.

Israel se está embarcando en una operación militar que es peligrosa y sin perspectivas de beneficio.  Israel puede preguntarles a sus aliados en Washington qué ganaron con las guerras sin sentido emprendidas para lograr cambios de régimen en todo el mundo. Puede preguntarles acerca de cuántas personas fueron asesinadas innecesariamente y quiénes tomaron el poder mediante el poder estadounidense. Pero no necesitamos a Estados Unidos ni siquiera pensar en la catástrofe palestina para comprender que estamos en el umbral de un desastre histórico también para Israel.

Si esta misión se lleva a cabo e Israel pone la Franja de Gaza patas arriba para sus gobernantes y habitantes, la tragedia quedará grabada durante generaciones en la conciencia del mundo árabe, el mundo musulmán y el Tercer Mundo. Una segunda Nakba impediría que cientos de millones de personas en todo el mundo acepten a Israel. Podría haber algunos regímenes árabes que al principio actuarían con moderación, pero la opinión pública de sus países no permitiría que esa moderación continuara.

El precio lo pagaría Israel, y será más elevado de lo que Israel cree en este momento. Israel está a punto de embarcarse en una guerra catastrófica (o quizá ya lo haya hecho).

--Gideon Levy para Haaretz, Octubre 15, 2023


Wednesday, September 27, 2023

New York City: An Island of Hope for Hispanic Migrants


 New York City: Una Isla de Esperanza para Migrantes Hispanos

Tuesday, July 25, 2023

Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni será la misma agua ni será el mismo hombre. (Heráclito)


 Emprendí el viaje con ilusiones a pantallazos y un entusiasmo contenido. Hoy regreso habiendo aprendido que no es posible cruzar dos veces el mismo rio, ni pisar el mismo suelo. 

 Cada lugar esconde alguna historia. Por ahí, alguien nació, y alguien murió; por allá, alguien estudió e hizo amigos; o trabajó, se casó y tuvo hijos, y nietos.  Mas allá, recordamos algunos, con otros jovencitos liceístas compartimos trozos de nuestras vidas y participamos en acontecimientos que no entendíamos pero que marcaría y uniría nuestras vidas.    

 Allí como en cualquier otro lugar, los triunfos y fracasos de gentes desconocidas pueden todavía ser visibles pero impactados por el tiempo, o grabados bajo la superficie.  Con el tiempo, todo cambia, el cambio es lo único inevitable y permanente.

 Yo he cambiado, todas las personas cambian con el paso del tiempo, y con ellas sus prioridades, costumbres y creencias; y sus temores y esperanzas. Lo que una vez fuera nuevo y tomado como inmutable, hoy es viejo y obsoleto.

 De repente, lugares, personas y pasiones son solo memorias sepultadas bajo el peso de nuevas realidades, y lo que una vez fuera familiar y conocido se ha tornado irreconocible.

 Tratando de comprender esa inexorable ley natural del cambio, puse mucha atención en observar ese hombre en sus 80s y ese chiquillo de 15 unidos en la frase de Herman Hesse “Algunos de nosotros pensamos que aferrarnos nos hace fuertes; pero a veces es soltarnos lo que nos fortalece.

Para sobrevivir en sanidad es necesario aceptar los cambios y seguir adelante con quienes como uno han cambiado en la misma dirección, aunque nos sea doloroso alejarnos de un pasado que no podemos recuperar.

Thursday, April 13, 2023

Corrupción: De la Individual a la Institucional

 

La interacción entre la corrupción individual y la institucional da lugar a un fenómeno que el politólogo Dennis Thompson[1] bautizó como “conversión de corrupción,” la tendencia de los participantes en un acto corrupto a convertir un tipo de corrupción en otro.

En ambos casos, la conversión induce a pasar por alto el importante significado de la corrupción institucional. Esto es bastante claro en el caso de la corrupción institucional que tiende a individualizar la mala conducta imputando solamente a unas pocas “manzanas podridas” aunque haya muchas otras involucradas dentro la misma institución.  Mientras esta estrategia de individualización tenga éxito, el mal aparecerá contenido y la institución con el resto de sus oficiales serán exonerados.

La otra tendencia, la de institucionalizar la conducta corrupta individual, podría parecer lo opuesto a la individualización, pero termina teniendo el mismo efecto de minimizar la importancia de la corrupción institucional.  Aquí, sólo los participantes son diferentes: los acusados de corrupción y sus defensores están dispuestos a enfatizar los aspectos institucionales de la supuesta corrupción, ya sea excusando el acto corrupto como una falla institucional ("no está mal porque la mayoría de sus colegas lo hacen") o justificándolo como un privilegio institucional ("no está mal porque todos sus colegas lo aprueban").

Mientras que ambas tendencias de conversión refuerzan la idea que la corrupción institucional es menos grave que la personal, es importante destacar que una denuncia de corrupción institucional no significa que sólo la institución es culpable. Debería reconocerse que los actores del acto de corrupción institucional son individuos que deben ser responsabilizados por sus comportamientos.

En la práctica, generalmente, tendemos a ver la corrupción como un fenómeno social atribuido a personajes políticos, pero una mirada más atenta revela que la corrupción comienza y se mantiene a nivel del individuo.   Así como el político corrompe el poder otorgado por sus constituyentes, el individuo corrompe el poder dado por su propia conciencia.

La más sutil señal de corrupción personal aparece cuando el individuo intenta justificar sus acciones incorrectas con las acciones incorrectas de otros con racionalizaciones de lógica enmarcadas en la única ley tácitamente reconocida, “la ley del gallinero”: 


"Todos los demás lo están haciendo".
"No es mi responsabilidad".
"Tengo que hacerlo para sobrevivir".
"Tu no entiendes cómo se hacen los negocios / o / como se vive aquí".
"Si no lo hacemos nosotros, lo hará otro".

El dualismo, la actitud de obedezco, pero no cumplo, la primacía de las relaciones familiares y personales, el clientelismo y la falta de respeto a la ley, por ejemplo, han sido todos vinculados a la religión católica y la herencia ética española, a su ethos.
En el modelo cultural de Glenn Dealy[2] , se observa que toda hispano-américa incluida Argentina, fue pasada por alto por la Reforma, dejando inafectada la filosofía de doble moral católica con valores ético-religiosos centrados en la individualidad familiar, por un lado, y los valores maquiavélicos de auto-engrandecimiento personal del Homo politicus por el otro. 

En consecuencia, las relaciones familiares y personales se volvieron sumamente importantes, eclipsando el papel de las instituciones impersonales y los principios éticos universales, creando esta peculiar sociedad nuestra que el sociólogo Edward Banfield[3] llamó de “familismo amoral”.   

Con su estudio Banfield inició las investigaciones sobre la influencia de la cultura en el crecimiento de un país. Dentro de ese esquema, el concepto de capital social, definido como el conjunto de normas, valores y creencias que promueven la confianza, la cooperación y la coordinación, juega un papel esencial.

Cuando la confianza se extiende al resto de la sociedad, se dice que la confianza es generalizada, y la sociedad se vuelve próspera y tienen instituciones más fuertes; cuando no sale del círculo familiar, la sociedad cae en el "familismo amoral" de Banfield y muestra niveles más altos de corrupción, clientelismo y compra de votos, como en México y Argentina.  El amiguismo se convierte en la moneda corriente para hacer fácil lo difícil, ya sea tramitar un carnet de conductor en un pueblito periférico, pasar por aduana el último capricho electrónico, licenciar un automóvil importado, venderse a un candidato político o acomodar a un cuñado en un puestito en el gobierno.

En ese caldo se juntan la amoralidad gauchesca de Hernández con la amoralidad Montegrana de Banfield al ritmo del Cambalache tanguero de Discépolo.  Las leyes y las instituciones dejan de ser respetadas en un escenario donde todo vale y la coima engrasa los engranajes de la administración pública bajo la tolerancia interesada de una sociedad eternamente quejosa.  En ese medio no existe el “Nosotros”, allí existen solamente el “Yo” y el “Ellos”.

El último reporte de Transparencia Internacional correspondiente al año 2022 da cuenta que Argentina continua entre los países más corruptos en el puesto 94 sobre 180 países que forman parte del ranking mundial. 


DENMARK Rank 1/180
UNITED STATES OF AMERICA Rank 24/180
AUSTRALIA Rank 13/180
URUGUAY Rank 14/180
CHILE Rank 27/180
ARGENTINA Rank 94/180               

Tal vez por esta dinámica social, desde los Hermanos Baring y Bernardino Rivadavia hasta los esposos Kirchner y Lázaro Báez, es que muchos vinculan la corrupción en América Latina a la cultura.

………….. ‡ …………

Mi artículo anterior comenzó con una anécdota personal, en este quiero terminar con otra, bastante similar, pero de diferente significado.

 

Ocurrió mientras regresaba de una salida de compras con mi esposa y mi primer hijo.  Comenzaba una nueva etapa en mi vida, en un departamento nuevo, con un auto nuevo, y un nuevo miembro familiar de solo una semana de vida.


Mientras nos acercábamos a un paso-a-nivel sin barreras, escuchábamos a lo lejos el silbato del tren que se aproximaba.  Sin pensarlo mucho, apreté el acelerador para cruzar los rieles, el auto dio un salto y aterrizamos del otro lado con un pequeño sacudón.
 
Antes de llegar a la esquina, de la nada surgió un patrullero obligándome a detenerme. Con adusta seriedad policial, el oficial me pide mi licencia de conducir explicando la violación que yo había cometido.  Al extenderle la billetera donde tenía insertada la tarjeta, me exige sacarla y darle solamente la tarjeta.  Con mi tarjeta, el oficial confirma mi identidad y mis antecedentes.


 
“Por esta única vez, Sr. Halac y solamente por el bebé…”, me dice mirando la cuna del niño, “voy a dejarlo ir sin multarlo, usted no debería ser tan irresponsable con su familia.  Que tenga un buen día”.
 
El oficial regresa a su coche estacionado detrás mío, y yo busco mi billetera que había desaparecido.  Me bajo del auto, busco en los asientos traseros, en el piso, en el pavimento.  El patrullero se acerca a preguntarme cual era mi problema y se lo explico. Nos hace bajar a todos.  Mueve el auto unos metros más adelante y vuelve a revisarlo todo, incluyendo nuestros bolsillos.
 
“¿Dónde recuerda haber tenido la billetera por última vez?” me pregunta.
 
“Cuándo se la entregue a usted” le respondo, mientras mi esposa se reinstalaba con el niño en el coche.
 
“Yo solo tomé su licencia de conducir” él me recuerda.
 
“Si, es cierto” le confirmo. “De todas maneras, solo tenía una tarjeta de crédito y unos pocos pesos. No importa si la pierdo” le digo ya cansado de la experiencia y acribillado por los ojos de mi esposa. “Todo bien, no hay problema—ya quiero seguir mi camino”.
 
“No tan rápido Sr. Halac, no tan rápido.  No puedo dejarle ir sin solucionar el problema de su billetera y despejar este misterio.  Por favor acompáñeme al precinto para levantar un acta con su versión de este evento cotejada con la mía…”
 
Mientras escuchaba sorprendido esa preocupación por el relato veraz de lo ocurrido, podía ver como mi esposa agitaba sus brazos con la billetera perdida.
“Estaba apretada debajo del apoyacabeza” nos explica mi esposa para el alivio de todos.


[1] Dennis Frank Thompson es politólogo y profesor en la Universidad de Harvard, donde fundó el Centro de Ética y Profesiones para toda la universidad. Thompson es conocido por su trabajo pionero en los campos de la ética política y la teoría democrática.

[2] -- Dealy, Glen Caudill, “The Latin Americans: Spirit and Ethos” (1992); “The Public Man: An Interpretation of Latin American and Other Catholic Countries” (1997).

[3] Edward C. Banfield, “The Moral Basis of a Backward Society” (1958).  El libro compila las observaciones Montegrano, Italia en 1955, una sociedad egoísta y centrada en la familia, que sacrificaba el bien público en aras del nepotismo  y la familia inmediata.

Monday, March 27, 2023

CORRUPCION

 

Mi primera experiencia en corrupción ocurrió mucho antes que yo supiera como se le llamaba a tal acción.  Fue en Tucumán, Argentina, cuando José María Guido presidia el país gracias a uno de nuestros recurrentes golpes de Estado.

Volvía de un viajecito en motocicleta a La Quiaca. Pasando por la capital tucumana, la policía me detuvo por tener rota la luz trasera.  No me multaron. Me pidieron una coima para dejarme seguir, y por negarme, me metieron en un calabozo.  Me dejaron seguir viaje esa misma noche cuando pedí que me dieran algo de comer.          

Comencé a comprender el significado y las implicaciones de los actos de “corrupción” cuando emigré de Argentina, al familiarizarme con trabajos de analistas políticos no argentinos (mi limitación investigativa no encontró estudios sobre corrupción de analistas argentinos antes de 1998).

Comenzando con la definición clásica del politólogo J. Nye de la corrupción como “el comportamiento que se desvía de los deberes formales de un cargo público para beneficio privado”, pude rastrear  históricamente la “corrupción” hasta  las instrucciones que el escriba egipcio Amenotep daba a su hijo:  “Nunca aceptes soborno de un hombre rico o poderoso en perjuicio de un hombre débil”, un consejo incorporado en el decreto de Horemheb castigando la corrupción y los abusos de poder con golpizas hasta la desfiguración, el exilio y si era grave, con la muerte.

Desde la antigüedad hasta el presente, la corrupción ha sido un obstáculo insuperable. Atenas tenía leyes que castigaban a quienes aceptaban ganancias privadas a expensas del interés colectivo que incluían la esclavitud y el clientelismo, dentro de un sistema político cuyos cargos públicos no remunerados fomentaban la conducta desviada de los oficiales.

La Reforma protestante, con su explícita condenación a la corrupción de la Iglesia Católica Romana, contribuyó a exponer la comercialización de sacramentos, indulgencias y otras prebendas y beneficios eclesiásticos.

Hasta hace muy poco, el escrutinio de la corrupción estuvo casi exclusivamente enfocado sobre el plano del poder político, asumiendo que la degradación de una sociedad es un proceso “de arriba hacia abajo” cuando en realidad, en sociedades democráticas, el estrato político de “arriba” se puebla con el material humano “de abajo”.

A fines de la década de 1980, después de décadas de ser aceptable como práctica común, la corrupción se convirtió en un tema importante de la ciencia política, resurgiendo en las últimas décadas en estudios que comenzaron a distinguir dos grandes tipos de corrupción:

La corrupción institucional y la corrupción personal.

La corrupción institucional es esa que conocemos bien y que denunciamos cada día con cada una de nuestras frustraciones ciudadanas, y que puede a su vez descomponerse en corrupción “no personal”, cuando la institución es sistémicamente corrupta en beneficio de un grupo; y la corrupción “personal” cuando los individuos subvierten la norma institucional en beneficio propio.

La corrupción personal se refiere al carácter moral de las personas, pero ese es el tema de la próxima nota.


Saturday, March 25, 2023

“y fui en busca de un hombre sabio,”



“y fui en busca de un hombre sabio, primero entre los políticos; después entre los filósofos; y lo que encontré fue tener una ventaja sobre ellos, porque yo no tenía presunción de lo que sabia. (…) los artesanos tenían, si, algunos conocimientos reales; pero también creían saber sobre cosas que estaban más allá y por encima de ellos (…) esta búsqueda me trajo muchos enemigos y trajo muchos odios…


Al comienzo de su carrera después de la exitosa presentación de la serie televisiva “Raíces”, el conocido actor/director LeVar Burton tomó la causa de una población africana en Guyana que desde el siglo XVII vivía aislada de las sociedades modernas. Estos descendientes de esclavos negros que pudieron escapar el destino establecido por sus traficantes, conocidos como “Maroons” (Cimarrón en español), habían logrado sobrevivir en la semi-impenetrable jungla Guyanesa, conservando fielmente sus tradiciones africanas y evitando el contacto con el mundo “civilizado” que pretendía disponer de sus destinos.

LeVar supuso que necesitaban desarrollarse y encontrar un líder sabio que los condujera.

Aunque el heroísmo de estas comunidades en desafiar la autoridad blanca—como prueba viviente de una consciencia de esclavo que se resiste a ser manipulado por cómo es “definido” por el hombre blanco—merece una narración aparte y ser conocida por todos. Esta historia no es específicamente sobre los Maroons, sino sobre un muy común aspecto de la ignorancia, y su otra forma: el conocimiento pretendido.

La libertad que el prolongado aislamiento había dado a los Maroons no fue gratuito y sin consecuencias, las enfermedades, la reducción de recursos naturales de alimentación y el estancamiento amenazaban la continuidad de su existencia, y LeVar Burton decidió ayudarlos.

El mismo LeVar narra su emotiva experiencia de los primeros encuentros, entre los que una anécdota en particular fue la inspiración para esta nota.

El extraordinario arribo del moderno y civilizado negro afro-americano LeVar conmocionó la comunidad Maroon, que no descansaba en su interrogatorio sobre el pueblo, las costumbres y la geografía del lugar de donde él provenía, que en ese momento era la ciudad de Chicago. Un punto sumamente problemático—cuenta LeVar—fue la descripción del invierno en su ciudad: la nieve, y el agua helada en ríos y lagos.

Fue en este punto que su credibilidad se vio en peligro, ya que estas inocentes criaturas no podían asimilar algo tan extraño y tan incompatible con sus experiencias como el agua cristalizada por el frío.

Naturalmente, los ancianos de la tribu con toda su sabiduría tejieron cuanta especulación podían imaginar tratando de comprender, no como el agua podía solidificarse, sino porque este supuesto e inesperado benefactor con su mismo color de piel intentaba engañarlos con el cuento del agua "dura".

Eventualmente, con fotografías y con verdaderos trozos de hielo, LeVar pudo convencer a sus protegidos de la veracidad de sus descripciones e intenciones.

A través del tiempo yo he escuchado y leído una infinidad de explicaciones para justificar la resistencia a evidencias fácticas y al razonamiento crítico; me he encontrado con un profetizado hombre gris, el 3er. Caballero, pronósticos de revoluciones en gestación, verdades por revelaciones introspectivas, pseudo-científicos, bien intencionadas pero erróneas formulaciones karmáticas,  hasta donde ya no es posible avanzar más: la Fe.

La reacción de los ancianos Maroons frente a lo desconocido —como las de los actuales pseudos-científicos “negacionistas”— tiene un nombre: Disonancia cognoscitiva.

Quedar atrapado en las tinieblas de disonancias cognoscitivas es excusable en personas incomunicadas con el mundo en evolución y fuera del alcance de información como los Maroons; pero completamente inexcusable en individuos y sociedades que gozan de libertades y acceso total a los beneficios de la educación y el flujo constante y actualizado de información.


Estudiando este fenómeno, León Festinger explica la “teoría de disonancia cognoscitiva” en su libro “Cuando Fallan las Profecías” (1956). Festinger escribe:
 

“Un hombre bajo una convicción es difícil de cambiar. Dígale que usted difiere de él y le dará la espalda. Muéstrele los hechos o evidencias y él cuestionará sus fuentes. Apele entonces a la lógica y él no verá su punto.”

“Nosotros todos hemos experimentado la futilidad de intentar cambiar una convicción fuerte enraizada, sobre todo si la persona convencida tiene algunas inversiones en su creencia. Nosotros estamos familiarizados con la diversidad de ingeniosas defensas con que las personas protegen sus convicciones, tratando de mantenerlas indemne con los argumentos más inverosímiles”

“Pero el recurso de ese hombre va más allá que proteger simplemente una creencia” agrega Festinger, “Suponga usted que un individuo cree algo con todo su corazón; suponga además, que él tenga un compromiso con esta creencia, que él ya haya tomado acciones irrevocables debido a lo que cree; y finalmente, suponga que a él se le presenta evidencia inequívoca e innegable de que su creencia está equivocada: ¿Qué puede ocurrir? El individuo frecuentemente emergerá, no sólo inalterado, sino más convencido aun de la verdad en sus creencias. De hecho, él hasta puede mostrar un fervor renovado e incluso tratar de convencer y convertir a otras personas sobre su punto de vista.”

Para nada placentera, la disonancia cognoscitiva es la ansiedad que se produce cuando aparecen evidencias contrarias a lo que se cree, lo que se decide, o lo que se hace.

La gente tiende a reaccionar inconscientemente para reducir tal disonancia y recuperar su equilibrio. Investigaciones recientes demuestran que la disonancia puede ser un obstáculo serio para tomar decisiones correctas, ya que se produce un mecanismo curioso: el que la padece se aferra a su primera decisión y elude, minimiza o manipula todo lo que la niega, para reducir el conflicto interno y su disonancia. ¿O ustedes nunca han visto con cuanto ardor se resisten algunas evidencias lógicas e históricas?

En “Porque Fracasan los Ejecutivos Inteligentes”, Sydney Finkelstein describe los “negocios zombies”, esas empresas que fracasan porque sistemáticamente evitar asimilar toda información que contradiga su visión de la realidad. ¡Por eso fracasó Coca Cola cuando creó la Nueva Coca! Y por eso fracasaron Apple con la The Apple Newton; y Kodak, y Polaroid…

Así es como individuos, organizaciones, y hasta naciones enteras, encuentran gratificaciones ilusorias y temporarias.

El mecanismo de escape tiene también un nombre: “disponibilidad heurística”, un sesgo de apreciación que confunde lo probable con lo imaginable.

Yo imagino la frustración de Levar frente a la resistencia de quienes él eligió para compartir su buena fortuna y sus experiencias; y al mismo tiempo, admiro su tolerante persistencia.

Con toda su buena voluntad y esfuerzo, LeVar Burton fracaso en su empeño.  Ellos no necesitaban conocimientos nuevos o de afuera, ni más sabiduría que la de divinidad de Nyancompong y los espíritus de sus ancestros siempre disponibles para ayudarlos y protegerlos.

Yo tampoco encontré nuestro hombre sabio.  Diría que podríamos quedar hamacándonos en la quejumbrosa conformidad de nuestra apatía enmascarada en una delgada pretensión de sabiduría.