Monday, August 17, 2015

Si dudas que la discriminación no es solo por tener otro color de piel, pregúntale a alguien que no crea en un dios.



La International Humanist and Ethical Union (IHEU) acaba de publicar su reporte global de Libertad de Pensamiento, sobre el estatus legal y la discriminación contra personas no-religiosas.
El informe de Libertad de Pensamiento es la primera encuesta anual que examina los derechos y el trato a personas no-religiosas en todos los países del mundo. Aunque el informe se enfoca sobre cómo las autoridades institucionales tratan aquellos individuos no-religiosos por su falta de religión o ausencia de creencia en un dios—ya sean ateos, agnósticos, humanistas, o librepensadores—, el reporte alude además, a la discriminación sutil y el menosprecio personal que cada no-creyente confronta con sus relaciones familiares y sociales.

El reporte incluye un mapa de discriminación institucional clasificado por colores desde países con violaciones graves (en negro) hasta países en los que los no-creyentes son libres e iguales (en verde), pasando por los de discriminación severa (rojo), los de discriminación sistémica (anaranjado) y los de tratamiento muy satisfactorio, aunque todavía podrían mejorar (amarillo).


Los únicos países donde  los no-creyentes son libres e iguales (en verde), y donde ellos  pueden vivir despreocupados y sin ser discriminados u oprimidos por su descreencia, son Taiwán, Holanda, Bélgica, Estonia, Kosovo y Sierra Leone, cuyas poblaciones suman un total de 60 millones de personas— casi el 0,85% de la población mundial.

Este es el terreno donde opera “Abiertamente Secular” (Openly Secular en Inglés), un proyecto en coalición que promueve la tolerancia y equidad de las personas, independientemente de sus sistemas de creencias. Fundada en 2013, “Abiertamente Secular” es una coalición dirigida por cuatro organizaciones: la Fundación Richard Dawkins para la Razón y la Ciencia; la Coalición Secular para América; la Alianza de Estudiantes Seculares; y la Fundación Stiefel de Librepensamiento.

 
A esta campaña se unen organizaciones conjuntas nacionales del movimiento secular y otras organizaciones aliadas a la causa.
La misión de “Abiertamente Secular” es eliminar la discriminación y aumentar la aceptación de las personas de creencias seculares—incluyendo ateos, librepensadores, agnósticos, humanistas y personas no religiosas— y estimularlos a expresar abiertamente sus creencias.