Thursday, August 16, 2012

La Verdad sobre los "Verdaderos Mensajes"


Alberto,
Quiero invitarte a analizar, dar comentarios pertinentes y si tienes una opinión sobre esta temática.
2012 ENTENDIENDO LOS CAMBIOS - Parte 1 (El verdadero Mensaje Maya)
Gracias!


 Opino basado en dos principios: Uno, el principio que, cualquier creencia--por absurda que parezca--mientras haga una buena persona del que la mantiene sin perjudicar a terceros, merece ser respetada; y dos, el principio de la profunda diferencia entre "creer" y "saber".

En virtud del primer principio y mientras no se intente imponérseme como verdadero, el tema de "2012 ENTENDIENDO LOS CAMBIOS - Parte 1 (El verdadero Mensaje Maya)" es respetable hasta el punto en que su promotor comienza a intentar influir perniciosamente en la conducta de su audiencia.  Al cierre de los interminables 95 minutos de duración, la presentación de Daniel Lopez de Medrano en "Parte 1" tiene la apariencia de sugerir el valor y la energía del amor para mejorar la condición humana.  Pero se llega a ese punto después de una tortuosa y forzada mezcolanza de datos científicos, especulaciones metafísicas, falsas analogías y conclusiones fuera de la lógica común.  Confieso que no me quedaron fuerzas para sufrir la tortura de otros 95 minutos de la "Parte 2".  Esta conferencia  no amerita mi respeto.

Uno comienza a sentir el típico tufillo de la charlatanería cuando solamente al minuto y medio de la conferencia,  el disertante "garantiza  que al final de esta conferencia su vida va a cambiar (...) Así que todos ustedes"--dice el disertante Lopez de Medrano--"tienen una misión al salir de aquí y es divulgar esa información que les voy a dar..."  y agrega, "no se descuiden que tenemos que irnos preparando porque exactamente hoy faltan ... días para el evento de Diciembre 21 del 2012."

Pasado el apocalíptico llamado de atención, el discurso continua en la conocida tradición "tele-evangelista",  convocando la audiencia a prepararse para ayudar a las personas que no hayan despertado (como quien escribe...) pues "van a necesitar de nosotros para esos momentos... debemos estar preparados y no hundirnos con ellos..." 
 
De allí en adelante, el argumento se vuelve espeso y agobiante, escurriéndose entre datos científicos bastardeados con analogías caprichosas, en muchas instancias irrelevantes al tema central, y con el solo propósito de cubrir lo fantasioso con un manto de credibilidad cientificista, la misma técnica discursiva para avanzar la idea de los extraterrestres constructores de pirámides, la ley de atracción, los chupacabras, el infarto informático del año 2000, las múltiples predicciones de los Testigos de Jehová del fin del mundo en 1914, 1915, 1918, 1920, 1925, 1941, 1975 ,1994, y  otras historias no menos fantásticas.

Esto sin contar algunos curiosos errores históricos de Lopez de Medrano, quien reconoce sus (solamente) cuatro años de investigación periodística para descubrir "el secreto del mensaje Maya".  "En 1859" dice él refiriéndose al evento Carrington de 1859, "en una época cuando la civilización no teníamos (sic) la electricidad (...) en esa época no teníamos la electricidad pero si teníamos el telégrafo..."

¿Para qué pues fue inventado el interruptor eléctrico automático en 1836? ¿O el timbre de puerta en 1831?  ¿Cuánto tiempo le habrá llevado Lopez de Medrano enterarse que el telégrafo, ¡era eléctrico!  Para 1859, hasta la común cocina a gas se había convertido en eléctrica.


La temática de la conferencia sin embargo, no es la calidad discursiva de Lopez de Medrano, sino la veracidad y precisión de su revelación sobre "el verdadero mensaje Maya" que ellos nunca declararon: ¡La Gran Catástrofe! ¡El fin del Mundo! ¡El Gran Cambio! ¡La Tormenta de Vibraciones! ¡La Gran Ola de Energía Solar!

¿Recuerdan la amenaza del Problema Informático del Año 2000 (PIA2000)?  El 31 de Diciembre de 1999 paso sin dejarnos en la oscuridad y listos para enfrentar otra década de avances tecnológicos.  No hay nada especial que esperar el próximo 21 de Diciembre, ese día llegará y pasará con la misma indiferente inexorabilidad de días anteriores.  Eso sí, habrá otro solsticio de invierno, y por mas que se esfuercen los charlatanes,  el sol no eclipsará el centro de la Vía Láctea ni se  invertirán los polos magnético del planeta, ni habrá tormentas solares  sin precedentes.  Pero aparecerán las excusas del fracaso de las predicciones, y otras nuevas profecías de pseudocientíficos, charlatanes e ignorantes para volver a elevar la paranoia popular.

Lo más curioso es que la fábula de las Predicciones Mayas no comenzó con los Mayas, sino con una oscura referencia a un ficticio Nibiru--un supuesto planeta descubierto por los Sumerios--presentado por Zecharia Sitchin (¡Economista!) en su libro "Los 12 Planetas" (1976).  En su libro, Sitchin declara que los sumerios habían descubierto 12 planetas en el sistema solar, que el 12° planeta es Nibiru, que estaba habitado por los "Anunnaki" considerados Dioses, y que esos "Anunnakis",  llegaron a la tierra 450.000 años atrás y que ¡crearon la raza humana manipulando los genes de monos hembras, para hacerlos sus esclavos! El día menos pensado, escribió Sitchin, los "Anunnakis" regresaran a la tierra para juzgar la humanidad.       

Nibiru, simplemente, no existe, ni como planeta ni como albergue de Dioses.  Lo único cierto es que Nibiru (en la explicación aprobada por NASA) es un nombre asociado al Dios Marduk en la mitología Sumeria, y aceptado generalmente como una referencia al planeta Júpiter.  Niburu no es Eris, el planeta enano orbitando mas allá de nuestro sistema solar.

En 1995, una Sra. Nancy Lieder, declaro que había sido elegida para alertar al mundo de una inminente catástrofe: el Planeta X, Nibiru, atravesaría el sistema solar para colisionar con la tierra en el año 2003.  Ella explicó que había sido "contactada por extraterrestres del planeta X, Nibirus, del sistema Zeta-Reticuli", y que estos habían implantado un receptor en su cerebro, a través del cual estaba en permanente contacto telepático.  La fecha de la catástrofe: Mayo de 2003

Cuando la fecha paso sin que nada ocurriera, ella simplemente movió otra vez la fecha al año 2012. Y de allí, simplemente, fue tomada por todo oportunista con tiempo y ganas de crear fantasías apocalípticas.

Con toda seguridad, los Mayas sabían tanto sobre el futuro de la humanidad como Nancy Lieder, Zecharia Sitchin, los Testigos de Jehová o Daniel Lopez de Medrano.  A pesar de toda su sabiduría, ¿como los Mayas no pudieron predecir su propio colapso?  Si solamente estos "profetas-investigadores"  hubiesen considerado la posibilidad que una civilización cuyos conocimientos no pudo salvarles de su propia destrucción, ¿estaría preocupada en predecir catástrofes miles de años en el futuro?

Ellos ni siquiera pudieron pensar en solucionar los problemas de su futuro inmediato: mucha población y pocas tierras, destrucción de su medio ambiente, deforestación, sequías, epidemias, guerras.  Sin mencionar sus prácticas sacrificiales humanas.

Tal vez la mejor forma de demostrar la falsedad de algunos argumentos esté en la simpleza inocente de los niños. 

Una historia que no recuerdo donde escuche, cuenta que una pequeña comunidad de granjeros estaba pasando por una época de severa sequía.  Los viejos del lugar convocaron toda la comunidad a una misa para rogar por una buena lluvia.

Uno de los granjeros asistió con su pequeño hijo. Durante las plegarias, el pequeño tironeó la camisa  de su padre para preguntarle, "Pa, ¿Qué está haciendo toda esta gente?" El padre se detuvo para explicarle que todos estaban rogando para que viniese una lluvia, y se volvió a seguir con su oración.

El niño miro a su alrededor durante unos minutos, con cierta perplejidad en su rostro. Nuevamente, tironeo la camisa de su padre y le pregunto: "Pa, si todos aquí están rezando para que caiga una lluvia, ¿Cómo es que nadie trajo un paraguas?"

¿Por qué la gente elige creer en historias fantasiosas como el "verdadero mensaje de los Mayas"?  Bueno, eso me lleva a mi segundo principio: la profunda diferencia entre "creer" y "saber". 

Muchas veces se cree solamente por confort, porque no saber algo es más molesto que creer en cualquier cosa. Creer en algo es lo más aproximado a "saber"--sin realmente "saber".  Sin embargo, la diferencia entre "saber" y "creer" es tan profunda que uno debe explorarla con extrema cautela.  Pero ese puede ser un tema para otra oportunidad.


Wednesday, August 1, 2012