Friday, July 20, 2012

Dia del Amigo

Hoy, los tempranos y coloridos mensajes en mi Facebook que compiten con su ingenio celebrando el Día de la Amistad, me puso a pensar más allá del saludo que enviara ayer a mis amigos. Ayer, mi mensaje fue mas un impulso de mis sentimientos que una conclusión de reflexiones: "Camina junto a mí y sé mi amigo" escribí parafraseando al filosofo.  Y por cierto que al correr de los años los he sentido caminando a mi lado en la distancia.

La "amistad" es algo que sin duda todos nosotros acordaríamos en apreciar y decir que comprendemos completamente, pero, ¿la comprendemos realmente? ¿Sabemos con certeza quiénes son nuestros "amigos"? ¿Lo que significan en nuestra vida? ¿Son mejores los de antes que los de ahora? ¿Son mas amigos aquellos a quienes conocemos más y  mejor que los que conocemos parcialmente?  Estas parecen ser preguntas superficialmente irrelevantes, pero es que con el advenimiento de los Facebooks, Twitters, Nings, LinkedIn, Xings, etc., y el súbito realce de las personas que declaran tener docenas, cientos o miles de amigos en sus páginas, creo que no es del todo irrelevante detenerse a pensarlo un poco.  Sino por otra razón, para no reducir la importancia que los verdaderos amigos tienen en nuestra vida.


Tradicionalmente, "amistad" es definida como un “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”.

No se sabe a ciencia cierta de donde proviene el concepto de "amistad".  Unos sostienen que proviene de los vocablos griegos "a" (sin) y "ego" (yo), para significar  “sin mi yo”;  otros proponen que proviene del latín "amicus" (amigo), que a su vez deriva del verbo "amare" (amar) de la raíz indoeuropea "amma", el llamado infantil por la atención maternal.

Aristóteles encontró tres tipos de amistad: Amistad de Utilidad, de Placer y de Virtud.  Naturalmente, nuestra celebración es a la Amistad de Virtud que Aristóteles define como aquella "relación entre personas que consiste en desearse el bien y ser afectuosos el uno con el otro".
O en las palabras de Anais Nin, "Cada amigo representa un mundo dentro de nosotros, un mundo que tal vez no habría nacido si no lo hubiéramos conocido".

Para C. S. Lewis, "la amistad es innecesaria, como la filosofía, como el arte ... No tiene ningún valor para la supervivencia, sino que es una de esas cosas que dan valor a la supervivencia."

Pero Nietzsche da a la amistad otro significado.  Mientras nosotros celebramos el concepto tradicional del amigo como alguien "que siempre quiere lo mejor para nosotros", él lo considera demasiado superficial e interesado.
 
Amigo no es alguien que nos acepta como somos o nos "tiende una mano" dice Nietzsche, porque ello promueve nuestra vagancia, debilidades y decadencia.  Desear lo mejor para otro significa también oponerse a él, desafiarlo, contra-argumentarlo, luchar contra sus planes... para así fortalecerlo.   Un verdadero amigo para Nietzsche es quien deseándote "lo mejor" te desea "lo peor": luchas, conflictos, obstáculos, miedos "y muchos enemigos". 

Uno puede estar en acuerdo o en desacuerdo con Nietzsche, sin embargo, él provee una teoría de la amistad bastante persuasiva, especialmente cuando el concepto de amistad ha sido rebajado a una lista artificial de nombres alojada en el espacio de la Internet.

Mucho antes de Internet, en "Amistad de Estrellas", el controversial filosofo escribió: 
"Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien que sea así, y no queremos ocultarnos ni ofuscarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; bien podemos cruzarnos y celebrar juntos una fiesta, como lo hemos hecho--y los valerosos barcos estaban fondeados luego tan tranquilos en un puerto y bajo un sol, que parecía como si hubiesen arribado ya a la meta y hubiesen tenido una meta. Pero la fuerza todopoderosa de nuestras tareas nos separó e impulsó luego hacia diferentes mares y regiones del sol, y tal vez nunca más nos veremos, o tal vez nos volveremos a ver, pero no nos reconoceremos de nuevo: ¡los diferentes mares y soles nos habrán transformado! Que tengamos que ser extraños uno para el otro, es la ley que está sobre nosotros: ¡por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad! Probablemente existe una enorme e invisible curva y órbita de estrellas, en la que pueden estar contenidos como pequeños tramos nuestros caminos y metas tan diferentes -¡elevémonos hacia este pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado corta y demasiado escaso el poder de nuestra visión, como para que pudiéramos ser algo más que amigos, en el sentido de aquella sublime posibilidad.

Y así es como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra."

¿No es para pensarlo?

Saludos,
Alberto

Sunday, July 1, 2012