En estos últimos
años, no ha habido empresa más odiada que Monsanto, pero ¿por qué?
Monsanto es
acusada de crear elementos químicos y biológicos utilizados para destruir la
salud humana. La lista es larga, comenzando
con el conocido Agente Naranja usado durante la guerra en Vietnam, e incluyendo
el Aspartame y la Sacarina, además de la Hormona de Crecimiento Bovino (rBGH),
genéticamente modificada, para ser inyectada en vacas lecheras y producir un 20
% más leche. El procedimiento puede
producir una infección que, al ser combatida con antibióticos, produce leche
con resistencia a los antibióticos y también puede causar cáncer de mama,
cáncer de colon y cáncer de próstata en los humanos.
La lista incluye
otros elementos tóxicos como RoundUp y los OMG.
RoundUp es el herbicida más popular del mundo, portador de ingredientes
con el potencial de matar células humanas, particularmente células
embrionarias, placentarias y
umbilicales. Los OMGs (Organismos Genéticamente Modificados) son creados
mediante manipulación genética y usados
en los cultivos de maíz, algodón, soja y canola por ejemplo.
Hasta aquí, la
destrucción de la salud humana creada por el hombre, y justificadamente repudiada.
Ahora, ¿No
existen en la maravillosamente divina creación de la naturaleza elementos
igualmente nocivos y letales?
“La Creación”. Rafael, Palazzi Pontifici, VaticanoEl mercurio. Mejor dicho el metilmercurio, presente de forma natural en el suelo, el aire, el agua y los pescados y mariscos que consumimos, es uno de ellos. El mercurio puede causar graves problemas de salud, y es peligroso para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida. Puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunológico, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, riñones y los ojos. Si has comido caballa, tiburón, pez espada, trucha o atún, ten cuidado, puedes correr un riesgo similar al consumo de leche antibiorresistente o de aspartame.
Se estima que dos
terceras partes del mercurio ambiental proviene de la actividad humana, pero el
resto viene de la erosión de las rocas,
de actividad volcánica, o del mismo océano. "La combustión de carbón, las
extracciones de oro, la producción de cemento y la incineración de basura han
contribuido al aumento de los niveles de
mercurio en el medio ambiente ", explica Carl Lamborg, geoquímico de la
Institución Oceanográfica Woods Hole(1).
Pero Lamborg también cree que debe haber otra fuente de metilmercurio en
el total de acumulación oceánica. “Estamos estudiando la posibilidad que
realmente provenga del mismo océano” dijo, agregando que “algunas especies de
bacterias (marinas) producen metilmercurio como subproducto de su respiración,
y ha sido observado en bacterias residentes en los sedimentos del piso oceánico”
Por cierto que si
el creador del Aspartame y el Round-up merece ser enjuiciado, también debería
serlo el creador de los volcanes, el mercurio que los volcanes arrojan al
ambiente(2), las bacterias productoras de
metilmercurio, y el sistema que lleva ese elemento toxico a los peces, y
de ellos al organismo humano.
Por lo que al
momento se sabe, asumiendo que todo tiene una causa y que lo desconocido puede
ser rastreado hasta una “primera causa” sin intervención humana, ¿a quién
podríamos atribuir responsabilidad por desencadenar una erupción volcánica con
descarga de mercurio..? ¿No quedamos con la única alternativa de la “primera
causa”?
Comparando a
ambos, el creador del mercurio-metilmercurio natural y el resto del universo le
lleva bastante ventaja en perfidia al creador del Aspartame, la Sacarina, y la Hormona de Crecimiento
Bovino.
La lista de
venenos y tóxicos naturales—esos no creados artificialmente—incluyen, por
ejemplo, una especie feroz y mortalmente eficaz competidora con la leche antibiorresistente
de Monsanto: La serpentaria blanca.
La serpentaria
blanca (Ageratina altissima) tiene una extraordinaria historia. En 1816, después
de más de una década de trabajo duro e improductivo, Thomas Lincoln y Nancy
Hanks de Kentucky se treparon a una vieja carreta con sus dos hijos, Abraham y
Sarah, y marcharon hacia Indiana con la esperanza de un mejor futuro. Abraham
tenía 7 años y su hermana Sarah, 9. Llegados a Indiana los Lincoln se
instalaron en una granja en el valle del río Ohio.
Ya asentados en
su nuevo hogar, Thomas comenzó o notar que el ganado se debilitaba y que
algunos animales morían a pesar del exuberante pastizal que tenían para
alimentarse. El observó también, que las vacas adoptaban una postura extraña y
que sus patas temblaban, además de salivar y moquear en exceso.
Al poco tiempo,
los trabajadores de la granja y zonas vecinas, comenzaron a exhibir síntomas
similares a los de los animales, exacerbados con vómitos y dolores abdominales,
rigidez muscular estreñimiento grave, y coma.
Curiosamente, la misteriosa
enfermedad dejaba de afectarlos durante la primavera y verano para volver con
fuerza en otoño e invierno. Para 1818, Nancy finalmente sucumbió bajo la
enfermedad y murió a los 34 años.
La enfermedad que
tomo la vida de Nancy fue un enigma hasta que la doctora Anna Pierce Hobbs
Bixby, en la década de 1930, asoció los
síntomas con el consumo de leche de vacas alimentadas con serpentaria blanca
(White snakeroot en Ingles), una hierba perenne que crece en zonas boscosas del
centro de los Estados Unidos. Según la doctora Hobbs Bixby, cuando comienza
escasear la pastura habitual a principios del otoño e invierno, los
animales pastan en zonas más boscosas
donde la serpentaria blanca abunda.
Esta enfermedad,
conocida como la “enfermedad de la leche”, fue responsable de la muerte de
miles de personas durante el siglo XIX, mayormente inmigrantes que se movían desde
la costa del este hacia el centro del país. Sin embargo, a pesar de la asociación de esa enfermedad con la
planta, su origen bioquímico permaneció oculto durante más de un siglo. Recién
en el año 1928 se determinó que la enfermedad era causada por el trematol
presente en la leche de las vacas que consumen serpentaria blanca.
Eventualmente, la química analítica pudo determinar que el trematol es una
mezcla de 11 productos naturales que inhibe las enzimas hepáticas que
metabolizan el ácido láctico.
¿No habrán estado
confabulados los científicos de Monsanto con el creador de la serpentaria blanca?
Entre otras
perfidias de la naturaleza, se encuentran:
Distribuida al
azar por la naturaleza, la planta de ricino—conocida también como “Higuera del
Diablo”--puede causar la muerte repentina en animales, como las de los bovinos
en fincas de la zona de San Juan de Dios en Jujuy. En los seres humanos (cuando
es masticada) produce vómitos, dolor abdominal, hemorragia interna, diarrea y
deshidratación con riesgo de shock hipovolémico, seguido de insuficiencia del
hígado, bazo y riñones, y muerte por colapso del sistema circulatorio.
Conocido por su
mortífero efecto, no ha pasado desapercibido por psicópatas y terroristas en
quienes su creador ha encontrado sus mejores aliados. En el llamado
"Asesinato del paraguas (1978)", un tal Francesco Gullino, pinchó con
un paraguas la pierna del disidente de la Bulgaria comunista Ivanov
Markov. La punta del paraguas contenía
un dispositivo inyector con ricina. Tres días mas tarde, Markov muere por
envenenamiento con el letal toxico.
En Abril de 2013,
el FBI intercepta una carta conteniendo una "sustancia sospechosa"
dirigida al presidente Barack Obama. La carta contenía ricina, el mismo veneno
que fuera hallado en otro sobre dirigido al senador republicano Roger Wicker.
La Cicuta (Conium
maculatum). Altamente tóxica para el
ganado, la fauna y las personas, la cicuta causa la muerte por parálisis
respiratoria tras la ingestión. Su crecimiento a principios de la primavera
permite que haya más probabilidades de
que los animales la coman cuando el forraje disponible es escaso.
Común entre los
griegos de la antigüedad, era usada para ejecutar los condenados a pena de muerte. Sócrates, como es sabido, murió por ingestión
de cicuta en el año 399 a. C.
El “Manzanillo de la muerte” (Hippomane
mancinella).
El Manzanillo
es tan venenoso que solo con inhalar su
humo o aserrín provoca tos, laringitis y bronquitis. Su toxina activa es el
hipómanes A y B, presentes en todas las partes del árbol.
El Estramonio (Datura stramonium). Los primeros colonizadores europeos en el
Nuevo Mundo cometieron el error de comerla en 1607, en el asentamiento de
Jamestown. Se le ha asociado al vudú y la brujería debido a sus propiedades
alucinógenas. Altera el ritmo cardiaco , provoca alucinaciones, delirio,
comportamiento agresivo y convulsiones. Sus toxinas activas son la atropina y la
escopolamina.
Los
dinoflagelados microscópicos. Los
dinoflagelados son algas microscópicas que sirven de alimento a moluscos y
peces. La intoxicación humana se produce
al ingerir moluscos como mejillones, ostras, almejas, vieiras, o berberechos,
en los que se han acumulado altas dosis de toxinas producidas por estos
microorganismos. Los dinoflagelados
causan “mareas tóxicas” la causa más común de envenenamiento. Sus toxinas
activas son la saxitoxina, el ácido okadaico, el ácido domótico, y la
brevetoxina.
Las Zoanthids
(Palythoa toxica), la anémona portadora de uno de los venenos más concentrados
de la naturaleza: el palytoxin.
Hay mas, mucho
mas en la lista del mundo natural, pero como ejemplos esto debe ser suficiente. Yo pienso, comparados el creador
del Aspartame, la Sacarina, y la Hormona de Crecimiento
Bovino con el creador de la naturaleza, incluyendo la especie humana y la
serpentaria blanca, ¿no los encuentran ustedes sorprendentemente similares?
Fuentes:
Nota:
2) El
smog volcanic es un gas que contiene una mixtura de partículas liquidas y
solidas llamada “aerosol”, compuesta de acido sulfúrico y metales toxico como
selenio, mercurio, arsénico, e iridio.
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