El horrendo
episodio de 2014 entre Israel y Hamas, me golpeó más que los tantos otros del
pasado, y avivó mi interés por saber porque ocurren estas cosas.
¿Qué explica
la brutalidad infrahumana de Hamas?
¿Es posible justificar
la ferocidad vengativa de Israel?
¿Por qué el
mundo escucha el sufrimiento de unos e ignora el de los otros?
Con la información
obtenida entonces, trate de explicármelo en un artículo escrito ese año que les
pido leer: “La Primera Piedra--En busca de una
respuesta a la tragedia en Medio Oriente” ( https://pendulibrio.blogspot.com/2014/08/la-primera-piedra.html
).
El artículo es
parte de una serie que quedó inconclusa con mi realización de que cualquier segmento
de historia por sí mismo no puede representar la historia completa. La historia del conflicto en esa Tierra Santa
es multifacética, compleja, con un vasto repertorio de eventos, personas y
factores envueltos en un vendaval de desinformación y sesgado propagandismo.
Estimulado por
el planteo de Benzion Sanders, un soldado judío veterano de la guerra de 2014,
y entristecido con el rebrote de violencia y sufrimiento desde Octubre 7 a hoy,
he recomenzado mi viaje histórico con la esperanza que ayude a Benzion en su misión. El acaba de publicar un artículo en el New
York Times donde en partes dice:
YO LUCHÉ POR LA FDI EN GAZA; ESO ME HIZO LUCHAR POR LA PAZ
Cuando mi
unidad de infantería israelí llegó a la primera aldea de Gaza, en Julio de
2014, despejamos las casas lanzando granadas a través de las ventanas, abriendo
puertas y disparando balas a las habitaciones para evitar emboscadas y trampas
explosivas. Nos habían dicho que los civiles palestinos habían huido.
Me di cuenta
de que esto no era cierto mientras estaba de pie junto al cadáver de una
anciana palestina cuyo rostro había sido mutilado por la metralla. Estaba
tendida en el suelo de arena de una choza, en un charco de sangre.
Esa fue mi
experiencia la última vez que las tropas israelíes entraron a gran escala en la
Franja de Gaza, cuando mi unidad de fuerzas especiales, adscrita a la 993ª
Brigada Nahal, fue una de las primeras en entrar.
Esas tres
fatídicas semanas dentro de la Franja de Gaza me transformaron de un moderno estudiante
de ortodoxia yeshivá profundamente religioso y colono de Cisjordania, en un
activista del movimiento que se opone a la ocupación israelí de los territorios
palestinos, primero con la organización de veteranos pacifistas “Breaking the
Silence” y ahora con “Extend,” un grupo que conecta a líderes de derechos
humanos palestinos e israelíes con audiencias judías estadounidenses.
Mientras creo
que hay bastantes razones por las que un solo segmento o instantánea de la
historia puede no proporcionar una imagen completa y precisa del pasado, espero
que “La Primera Piedra” sirva como introducción a mis reflexiones en reacción
es este último episodio de la tragedia en ese pequeño y sufrido territorio.
Albert Halac