No, no todavía…

“Esto no es una guerra, esto es genocidio”

¡No! No todavía.  Con la ventaja de nuestra distancia geográfica y emocional, considero prematuro e incorrecto, extremista e incendiario, y hasta irresponsable, etiquetar como “genocidio” la desproporcionada respuesta bélica Israelí, aun cuando el vocero de la Knesset Moshe Feglin, miembro del Likud, haya establecido su plan de concentración y exterminio en una carta abierta a Benjamín Netanyahu, de quien hasta el momento, no se conoce que haya expresado una respuesta.  (https://www.facebook.com/MFeiglin/posts/695450140534104)

El plan de Moshe Feglin establece incrementar drásticamente la agresividad de la Operación Cordón Protectivo, exigiendo el fin de la Solución de Dos Estados.

Feiglin exigió la “aniquilación” de Hamas y sus defensores, y la creación de campamentos donde los civiles de Gaza sean “concentrados” hasta que puedan ser deportados a otros países.

 “Lo que es requerido ahora”--escribió—“es que nosotros internalicemos el hecho que el acuerdo de Oslo es obsoleto, y que éste es nuestro país—nuestro país exclusivamente, incluyendo a Gaza."  (...) “no hay dos estados, y no hay dos pueblos. Hay sólo un estado para un solo pueblo.”

 Moshe Feglin

Su visión de la campaña en la franja de Gaza es cortarles el suministro de electricidad y agua, aplastarla con la máxima potencia de fuego, exterminar toda resistencia, y reconstruirla como un “verdadero sitio turístico israelí ”, como lo es Jaffa, como debe ser una “ciudad israelí floreciente con un número mínimo de civiles hostiles”.

No es antisemítico decir que esta brutal represalia llamada "guerra" es una en la cual solamente un lado tiene un ejército de verdad, ni es antisemítico reiterar la disparidad descabellada en las bajas, ni significa  que se deseen más fatalidades judías. Pero es irresponsable llamarlo por lo que todavía no es. 

Éste es un conflicto en el cual nadie debería—al menos por el momento—etiquetar de “genocidio”, porque en este contexto es un término tan cargado emocionalmente,  que no deja espacio para el razonamiento. 

Por el momento, las comparaciones con el Holocausto son burdas—tanto para un lado como para el otro (Naftali Bennett, ministro de Economía de Israel, recientemente acuso a Hamas de “conducir auto-genocidio en masa”).  Y las propuestas genocidas mas burdas todavía.  Ayelet Shaked, miembro de la Knesset por el  Partido Hogar Judío, propuso, en un disputado artículo, matar a todas las madres Palestinas, para  prevenir  el nacimiento de terroristas. “Ellas tienen que morir y sus casas deben ser demolidas para que no puedan tener más [hijos] terroristas,” dijo, agregando que “todos ellos son nuestros enemigos, y su sangre debe estar en nuestras manos. Esto aplica también a las madres de terroristas ya muertos.”

 Ayelet Shaked, representativa Palamentaria por el Partido Hogar Judio

La nota completa publicada en su página Facebook, comienza con Ayelet Shaked aclarando que “Éste es un artículo de Uri Elitzur [Jefe de Gabinete de Netanyahu durante su primer término], escrito hace 12 años.  Es tan relevante hoy como lo era cuando fue escrito.”  

Naturalmente, la pagina fue borrada debido a la reacción mundial, encontrándose solamente el anuncio que “no ha sido encontrada”.

 Pagina No Encontrada de Ayelet Shaked  

Por supuesto, no podemos—ni debemos—simplemente olvidarnos de la tragedia histórica judía durante siglos de sufrida supervivencia por su fe, perseguidos, exiliados, torturados,, ridiculizados, acosados y finalmente asesinados por millones.  Pero las victimas a veces se convierten en victimarios, y países creados en respuesta a genocidios tienden a expandir sus fronteras con intolerancia asesina. Y esto, es igualmente  intolerable y reprensible.