Monday, February 4, 2013

Dudar


La Duda de Santo Tomas. Caravaggio, 1602.

"¿Quieren saber cómo es el infierno?" preguntó la maestra, mientras con ojos agrandados por temor contenido la veíamos alzar una mano en el aire. Ella juntó sus manos raspando el fósforo que estalló en una llama rugiente y amenazadora.  "Pongan un dedo sobre la llama"-- dijo--"e imaginen que así estarán durante toda una eternidad. Asi es el infierno."

No hubo comentarios entre mis compañeros de tercer grado en la Escuela Nacional No. 95, pero esa escena, que nunca abandonó mi memoria, reaparecería periódicamente en mi conciencia a través de los años cada vez que alguna insensatez llamaba mi atención.

"La Verdad arrancando la lengua de la Falsedad". Escultura de Alfred Stevens, 1866.  Victoria and Albert Museum, London.

Meses antes del fracasado pronóstico maya, Isabel Taylor de 16 años, se suicida en Wiltshire[1], Inglaterra, creyendo que el mundo terminaría en 2012.  Isabel, angustiada por las "complicaciones e injusticias" del mundo moderno, se había convertido al Budismo, pero en su búsqueda de respuestas comenzó a investigar panoramas apocalípticos convenciéndose--como anunciaban los reportes y posts en internet--que las manchas en el sol causarían una fusión nuclear que terminaría con la civilización. (DailyMail/Associated Newspapers Ltd)

En otro incidente, otra jovencita, Chayya Lal de la India, se suicida traumatizada por las advertencias de que con la activación del Gran Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider, LHC) para recrear el "Big Bang", se destruiría nuestro mundo.  “Chayya me preguntó varias veces si el mundo terminaría como se mostraba en el video,” declaro su padre Bihari. (El video difundido por internet puede verse AQUÍ:http://www.cyriak.co.uk/lhc/lhc-webcams.html)

Los padres de Joseph Hofbauer, un niño americano de 9 años con enfermedad de Hodgkin, buscaron la curación de su hijo en las clínicas secretas de la frontera mexicana que promocionaban la cura del cáncer con "terapias metabólicas" basadas en "laetrile"[2]. Joseph muere dos años más tarde en 1980, de la misma manera que el actor Steve McQueen--quien murió en una clínica de Ciudad Juárez, también bajo tratamiento de "laetrile"--y otros muchos inocentemente desesperados.

Uno podría apuntar el dedo acusador a los tarados internéticos, o las culturas donde las víctimas han crecido, o los medios de difusión masiva, o las escuelas, la TV, la sociedad o el mundo entero... todos mas allá de nuestro control; pero en realidad la culpa esta en nosotros  mismos cuando elegimos no pensar. Eso si esta dentro de nuestro control.

Muchos sufren, y no pocos mueren, simplemente por no poder discriminar lo verdadero de lo falso. En todas partes del mundo la gente tiende a creer en mitos y supersticiones sin sentido, porque no se aprende, ni se enseña, a pensar críticamente.

Pensar críticamente es cuestionar la autoridad, ser escéptico--eso es, sanamente escéptico.  Pensar críticamente es exigir evidencias, aplicar buena lógica, analizar consecuencias, e identificar prejuicios. Y sobre todo, dudar. La duda honesta y genuina es una de las herramientas más poderosas de la mente, usémosla.

"Hay algo pagano en mi que no puedo desprender. En otras palabras, no niego nada, pero dudo de todo." --Lord Byron 



[1] Wiltshire, al oeste de Inglaterra, cuenta con varios sitios de gran interés histórico, y entre ellos, Stonehenge, también fuente de mitos y leyendas.

[2] El Laetrile (también conocido como vitamina B-17 o amigdalina), es un derivado de pepitas de albaricoque promocionado como tratamiento contra el cáncer. El Instituto Nacional contra el Cáncer ha determinado que el laetrile no es efectivo contra el cáncer y las autoridades oficiales advierten que este producto puede llegar a ser incluso "extremadamente peligroso" para los pacientes.  Esto se debe no sólo a que no es una terapia indicada para esta enfermedad, sino también porque esta sustancia, cuando es digerida, produce hidrógeno cianídrico, que puede ser venenoso para el organismo.